Cultura del bienestar

Continuara...
Originally uploaded by angelrravelor (A3R).

¿Hacia dónde se dirige el ser humano?, las nuevas tecnologías hacen de nosotros elementos de una sociedad que cada vez se esfuerza menos en hacer las cosas. Pero, ¿en qué hemos cambiado?, no parece algo sencillo. Pero en algo hemos cambiado. Ya no es necesario ir a la tienda de música y comprar el CD en cuestión, más allá de piratería, ahora puedes, desde tu móvil descargarte la canción que te apetezca y reproducirla a través de él, con los móviles de última generación, comprar, vender, e incluso, ver la televisión es cuestión de batería. Los Mp3 nos han llevado la música a cualquier parte sin tener que llevar el top ten de cintas en la mochila o, ¿Qué es una casa sin ordenador?, ¿y, sin al menos, un par de móviles?, los coches se llenan de GPS que, a la vez, son el PDA en el que planificamos la vida. Además, cada día, surgen nuevos aparatejos que pueblan nuestro entorno, algunos prácticos, otros inútiles.

Las tecnológicas nos permiten ampliar los horizontes y eliminar las barreras, ¿quién diría hace unos años que cualquiera desde su weblog formaría parte de una gran comunidad?, todos comunicados por enlaces y participando los unos de los otros con el único objetivo que expresar una opinión.

Desde el buscador Google podemos crearnos una cuenta de correo electrónico, personalizar nuestra página de inicio del buscador con noticias, juegos, traductores..., pero, además, organizarnos con su calendario, comprobar cómo funciona nuestro blog o página web desde su Google Statics o tener tu cuenta de blogger desde el correo, entre otras muchas cosas. Aunque no creo que todo ello sea malo, pero puede llegar a absorbernos.

Que se lo digan a algunos amigos de Scond Life, que ya no saben si están en Matrix, o si lo que viven forma parte de una realidad real o paralela.

La sociedad se informatiza, avanza, encuentra nuevas formas de comunicación y de evasión, es bueno, pero no debemos dejar que todo ello nos abrume y envuelva en una atmósfera de bienestar absoluto que nos aleje de todo aquéllo que nos enriquece.