Cambian pinos y arena por ladrillos en La Marina
Mi crecimiento como niño siempre ha estado repartido en cuatro zonas: Elche, donde vivo; La Marina, la tierra de mi padre y abuelos; Alicante, ciudad en la que vivió mi madre y vive mi abuela; y Las Palas, un pueblo pequeñito a unos pocos kilómetros de Fuente Álamo y relativamente cerca de Cartagena. Menos en Elche, en el resto de sitios he pasado los veranos, esos tan largos para los padres y cortos para nosotros, donde hacía el indio y tantas cosas de niños.
Hoy, La Marina es una pedanía de Elche que, dentro de lo que es una evolución, no ha cambiado en exceso. Ahora hay más edificios y residencias de verano, pero la pinada y la sierra son dos lugares casi vírgenes donde el oxígeno campa a sus anchas y quienes se acercan a echar una cabezadita entre los pinos también.
Pues bien, donde ahora hay siete casas de campo, con sus tomates, cebollas, lechugas y sandías en el período estival pretenden encajonar 1.600 viviendas, así, sin más. Antes podías pasear en bicicleta por la tierra entre limoneros, algarrobos y pinos y dentro de poco un carril bici (en el mejor de los casos) y el cemento, acompañado de edificios altos, conformarán el paisaje de una zona de La Marina.
A eso se le llama desarrollo urbaníastico. Los sectores MR-3, MR-5 y MR-10, sitios en los que nunca se ha podido construir, pasarán de la noche a la mañana a convertirse en moles de edificios de cemento con habitáculos de 70 y 80 metros cuadrados, a lo sumo. Los vecinos piden que todo ello se realice de forma ordenada y paulatina, para poder encontrar una solución que satisfaga a los interesados, aunque, en estos casos, consistorios municipales y constructores suelen llevarse la mejor tajada. Además, asociaciones ecologistas denuncian el impacto medioambiental que las grúas y ladrillos producirán en la zona. El edil de Urbanismo insiste en que hay medidas ecológicas.
Los vecinos de la pedanía se han movilizado, por el momento han recogido unas 8.000 firmas para intentar hacer algo, además tienen prevista una manifestación para el próximo 1 de marzo. Se trata de hacer saber al Ayuntamiento de Elche que no es la forma más adecuada para llevar el progreso de La Marina. Quienes de momento viven allí en su mayoría son gente mayor que siempre han ocupado la zona y gente joven alejada de las urbes.
Sinceramente, creo que la peor de las consecuencias será para los más pequeños. Cuando se caigan de la bicicleta ya no se toparán con la tierra y los matojos (casi todos nos hemos clavado sus pinchas), cuando culminen las obras será contra el asfalto con lo que se golpeen las rodillas y, por experiencia propia, prefiero lo primero. Parece una tontería, pero es que todo el paisaje va a cambiar de golpe. Aunque los más terrible es saber que tarde o temperano todo acabará lleno de edificios.
2 Comentários:
Lo que pasa es que tu ayuntamiento de elche, tiene, como no, intereses ubanizadores, como propietario amenazado por la voragime constructora, solo os queda saltaros a quines habras votado, y subir unos cuantos peldaños mas. No se si te has dado cuenta que lo de derechas e izquierdas es una pamplina, manda el dinero y punto. Suerte con la cruzada.
Conozco gente que está afectada, aunque directamente a mí no me toca. Me afecta en cuanto a que es un horror lo que quieren plantar allí, pisos y pisos.
Lo de los ayuntamientos ya no es un secreto después de lo de Marbella y otros tantos escándalos que han salido a la luz. Como bien dices, quien manda es el dinero y éste no entiende de izquierdas o derechas, va a lo suyo.
Ya veremos cómo queda todo esto que creo que acabará como ha empezado, con un plan urbanístico que no se va a mover.
Muchas Gracias.
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