Ojo, salida de coches

Qué cosas tiene esto de la vida. Esta mañana (09.30 más o menos) cuando me disponía a tomar mi primer café matutino antes de entrar a trabajar, me ha pasado algo extraño. Después de aparcar el coche, entro en la zona, supuestamente, peatonal de la imagen, viniendo de Óscar Esplá (Alicante). Lo que no se ve en la foto es un parque. El garaje tiene entrada y salida por esa zona del parque.

De repente aparece un coche a toda pastilla de la salida del garaje y casi me atropella, pero para, por los pelos. Mi reacción: mirar al conductor con cara de mala hostia. La suya: mete el freno de mano y sale del coche.

-Encima me pones mala cara -me dice-.
-Pues sí, casi me pillas -le digo yo, bastante extrañado por que haya bajado del coche-.

Me fijo, y el hombre, de unos cuarentaitantos para cincuenta, tiene unos brazos como los gemelos de Roberto Carlos. Pero, por todos es sabido que soy un bocazas y callar no es lo mío (aunque algún día me lleve un guantazo de los buenos).

-No ves que es una salida de parking -insiste muy acaloradamente-.
-Pero yo voy por mi sitio -más acalorado, pese a la empanada de las 9.30 de la mañana y acojonado por tanta agresividad-. Chulo, que eres un chulo -¡toma! No se me ocurre otra cosa. Chulo, sacado de mi gran repertorio de insultos. Mientras, me alejo poco a poco, pese a haber estado a escasos centímetros de su cara-.

-Gilipollas -me grita- que eres un gilipollas -y no sé cuantas cosas más, ya subiéndose al coche-.

Sólo nos faltó darnos un besito de despedida.

¿Alguien ha bajado del coche alguna vez a intimidar a alguien porque le miren mal? Que me lo diga para comentarte que qué huevos tienes, amigo. ¿Es ésa la reacción de una persona adulta? Yo voy para 23 y el para el lustro, tampoco es que me cuadre mucho. Habría que preguntarle a él esa reacción. Al fin y al cabo, me ha jodido el sagrado primer café de la mañana.