'El abrecartas', una foto de Lorca y correspondencia suiza

• "No hay cosa más dulce que ser el eterno estudiate".
• "El sueño de todo profesor es tener pocas clases".
• "Ha autores que describen escribir como un acto sufrido, un parto doloroso. Otros lo tienen como una visión placentera de la vida. Soy de los segundos".
• "Realmente me pone muchísismo el acto de escribir".
• "Con El abrecartas he querido historificar a los ficticios -los personajes- y ficcionar a los históricos".
• "Los actores teatrales temen a los niños como a la peste"

Dentro del ciclo de las Lecturas del Ceu (muy interesante toda la programación), el pasado 29 de febrero asistí a una conferencia con un ponente de lujo: Vicente Molina Foix. Ilicitano fructífero allí donde los haya. Presentó su último libro, El abrecartas. No me ha parecido mejor forma de comenzar que con las perlas que nos soltó a lo largo de la charla que mantuvo.

Me llamó especialmente la atención el detonante de la novela. Para empezar, el Gobierno Suizo le propuso a Molina Foix y otros escritores conocer familiares de emigrantes españoles y elaborar un relato con tintes de ensayo. Idea: "Con todos los datos me inventé a dos personajes que emigran, un universitario y un personaje más analfabeto, pero con una gracia especial". Todo ello mezclado con el género epistolar que dio lugar a Cartas suizas. Si además se adereza con una fotografía de Lorca de niño nace su última obra.

Como si de una crónica se tratase, grandes personajes de la cultura española, la propia cultura de este país y una España sumida en la catástrofe franquista, todos ellos entrelazados forman El abrecartas. Yo no lo he leído (lo haré), pero es la impresión que me dio. Todo un placer escucahar charlar a este hombre.

Como anécdota, la cáma de vídeo, que aparece en la imagen de Manu, es de Paula. Por desgracia ése aparato del demonio no estaba cargado por completo y, a los diez minutos, comenzó a emitir ruiditos hasta apagarse. Molina Foix: "Soy muy maniático con los ruidos". Casi nos morimos de la vergüenza.