Domingo de motos

Si a David Fernández le hubiesen dicho que acabaría en el Gran Premio de España de motociclismo en Jerez, no sé qué habría respondido. Rodolfo Chiquilicuatre irrumpía en mi televisor cuando esperaba a que Pedrosa y Lorenzo se lanzasen rayos desde sus motocicletas de 800 c.c. En el espectáculo que se ha convertido la televisión las imágenes hay que exprimirlas hasta el máximo. TVE 1, resignada ya con su candidato para Eurovisión, sacó de paseo a Rodolfo por la pista de Jerez. Exceso y más exceso.

Otro de nuestros personajes ilustres, el rey, puso la nota diferente al domingo de motos. Cogió la mano de Daniel Pedrosa y la de Jorge Lorenzo y los unió. El hombre de la Transición, con quien no pudo un golpe de estado, juntó las manos de dos jóvenes irreconciliables. No es que yo sea monárquico, pero Juan Carlos I se pone el traje de Conciliator y hace de las suyas.

En lo deportivo (toma cliché) bien. En MotoGP ganó mi pújil. Puede haber movida este año. Divididos entre pedosistas y lorenzistas, los aficionados al motoclismo podemos disfrutar de una gran temporada. Buen sabor de boca para olvidar la humillación del sábado noche.