Cómo evitar el paro de los camioneros
Una de las ventajas que conlleva estar jodido en casa entre apuntes, bebidas energéticas y cafeina es que no noto el paro del trasporte. Sólo salgo del confinamiento de mi morada para ir a la universidad y voy andando. El problema llegará cuando en la despensa no quede café.
No quiero imaginar que no haya café. Dios, que no se acabe el café. Todo el mundo se preocupa del combustible que mueve lo coches, ¿y qué pasa con el que mueve el organismo? Los estudiantes nos vemos también afectados por los piquetes. Al principio ponía cómo evitar el paro de los camioneros, pero parece que va a resultar más que imposible.
Creo que sin falta pasaré esta tarde por el Mercadona a por paquetes de tan ansiado grano negro, por si acaso. Bueno, lo más probable es que saque dinero y me haga con unas cuantas decenas de paquetes.
Y que tenga yo tiempo para escribir estas tonterías de algo tan serio con dos exámenes a la vista...